05 de mayo, 2022 por Mayra Calle
El informe sobre brecha de género presentado por el Foro Económico Mundial (WEF) en diciembre de 2019 reveló que Ecuador retrocedió siete puestos en comparación con sus logros en 2018. Este estudio examina múltiples aspectos, desde la participación económica hasta el acceso al poder político, registrando las desigualdades entre hombres y mujeres en 153 países. Los resultados mostraron un descenso de la posición 41 en 2018 a la posición 48 en 2019, marcando el nivel más bajo en una década y una igualdad promedio del 72,9% entre géneros.
Las empresas ecuatorianas reconocen esta desigualdad y adoptan medidas concretas a través de sus estrategias corporativas para fomentar la igualdad de género en todos los niveles de su funcionamiento. Aquí se presentan algunas acciones clave:
Suscribir y aplicar los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres (WEPs) se destaca como una estrategia esencial. Estos principios guían prácticas empresariales que fomentan la igualdad en todas las áreas de gestión, impulsando un cambio integral.
La creación de comités de género es crucial. Estos grupos trabajan para identificar y eliminar prácticas discriminatorias y violencia de género en el entorno laboral. A través de propuestas y acciones concretas, se mejoran las condiciones laborales, avanzando hacia una cultura inclusiva.
Garantizar permisos parentales y políticas de lactancia es vital. Establecer un espacio adecuado en el dispensario médico para que las empleadas puedan extraer y almacenar su leche de manera segura brinda un respaldo invaluable a las madres trabajadoras.
La capacitación en equidad de género es un componente esencial en esta transformación. Proporcionar a los empleados conocimientos y perspectivas en igualdad de género abre puertas a un entorno laboral más consciente y justo.
La educación es una herramienta poderosa para lograr equidad. Las becas de estudio demuestran un compromiso real con la igualdad, allanando el camino para un futuro más equitativo y diverso.
Promover el crecimiento profesional sin distinciones de género es esencial. La igualdad de oportunidades se refleja en la promoción basada únicamente en competencias, tanto duras como blandas, dejando atrás cualquier forma de discriminación.
Eliminar cualquier distinción de género en la asignación de puestos es fundamental. Los trabajos deben asignarse exclusivamente en función de las habilidades requeridas, independientemente del género, garantizando una distribución justa.
Las acciones emprendidas por las empresas ecuatorianas demuestran un compromiso real con la igualdad de género y un esfuerzo tangible para revertir la tendencia negativa. A medida que estas estrategias se arraigan, la esperanza es que el informe del WEF refleje un Ecuador más igualitario y justo en los años venideros.
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Fuente: Informe_NIRSA_Promover_equidad_de_género_.pdf (mcusercontent.com)